Túnez, verano de 2011. Las vacaciones en el sur del país terminan en desastre para Fares, Meriem y su hijo Aziz, de 10 años, cuando el pequeño es disparado accidentalmente en una emboscada. Su lesión cambiará sus vidas: Aziz necesita un trasplante de hígado, lo que lleva al descubrimiento de un secreto enterrado hace mucho tiempo.
Tras realizar cuatro cortometrajes, Mehdi M. Barsaoui se lanza al largometraje con Un fils. Una producción que ha estado presente en el Festival de Cine de Venecia, donde se llevó el premio a mejor actor en la categoría Horizontes, además de la nominación a mejor película. Asimismo, se alzó con el galardón a mejor película, en la categoría Jóvenes Talentos, en el Festival de Cine de Hamburgo.