La obra representa una sólida y sensible reflexión sobre la vida de las tres protagonistas y sobre una sociedad en crisis. Ese mundo en crisis se manifiesta a través de temas como la pérdida de las tierras, la violencia, el abandono, las
ambiciones no cumplidas, las drogas, la prostitución y la explotación económica en los países del llamado tercer mundo”.
Es la historia de una madre que trata toda costa de mantener su parcela: su terruño su tradición, su familia, su vida misma. Sus dos hijas alucinadas por la vida moderna
deciden marcharse para buscar mejor destino, una va para los Estados Unidos como mula y cae en las redes del narcotráfico con sus consecuencias fatales; la otra decide
irse al Japón en busca de nuevos horizontes, pero cae en una red de prostitución.
Mientras, la madre que ha cercenado la poca tierra que le queda para ayudar a sostener a sus hijos, ve ahora como su cuerpo es cercenado por la enfermedad que la lleva a la tumba y paciente espera en el solar de los mangos, ahora convertido en cementerio, el regreso de sus hijas.
