La obra estudia algunos mecanismos psicológicos y sociales que llevan a una persona a comportarse exactamente de manera contraria a lo que es y siente. El ser humano se empeña en querer transmitir algo que no es. La identidad entonces se torna tan fragmentada como un puzle.
Toda la historia de esta obra transcurre en el Estudio Fotográfico de Jorge, un enamorado de la fotografía como arte y como medio para lograr “ver” más allá del rostro. Aquí radica el impulso, la obsesión que lo conduce a abrir este nuevo negocio.
Por el Estudio desfilarán personajes sugerentes, mucho más inquietantes, no por lo que dicen, sino por lo que callan. Teatro y fotografía, dos lenguajes que convergen en un espectáculo.